El Dr. Xavier Cattoën, químico e investigador especialista en la creación de nanopartículas para el tratamiento de enfermedades como el cáncer, relató parte de su trabajo, la importancia de los avances en el uso de la nanotecnología y cómo podría modificar y reemplazar los tratamientos actuales de enfermedades crónicas.

En el marco de la escuela teórico-práctica NanoAndes, llevada a cabo entre los días 21 y 26 de octubre en Chile y que funciona como escuela teórico-práctica enfocada en nanociencias y nanomedicina, el químico francés Dr. Xavier Cattoën reveló los puntos clave del desarrollo de las investigaciones de nanotecnología, específicamente del óxido de silicio, para ser utilizados, en un futuro, para el tratamiento de enfermedades como el cáncer.

Para Xavier Cattoën, su trabajo como especialista en nanotecnología tiene como fin ampliar las posibilidades del ámbito médico y crear soluciones efectivas para curar enfermedades que son muy dificiles de tratar como, por ejemplo, los tipos diferentes tipos de cáncer que son causal del 23% de muertes en Chile cada año.

Como químico, su misión es crear nanomateriales para intentar curar diferentes tipos de enfermedades crónicas que dañan la salud de las personas de manera permanente y que son tratadas por medio de fármacos que producen efectos nocivos a la salud y efectos secundarios graves que ponen en riesgo la prolongación de la vida de los pacientes.

Según relata el Dr. Cattoën, “es muy importante desarrollar nuevas tecnologías mediante el uso de nanopartículas que pueden descargar o liberar de manera controlada medicamentos directamente al sitio”, como lo es el caso de las partículas de sílice.

¿Cuál es el futuro de este tipo de investigaciones?

Las esperanzas del químico en su ardua e importante labor son altas, si bien remarcó que “hay cosas que van a funcionar”, todavía existen barreras en cuanto a la implementación de la tecnología en seres humanos pues “conseguir que las partículas puedan circular de manera controlada y durante muchísimo tiempo en el torrente sanguíneo, es complejo porque estas nanoparticulas son desconocidas por el sistema inmune y se van al higado directamente”.

Otra de las dificultades a las que se ha enfrentado, tiene que ver con conseguir que las nanopartículas permanezcan en el torrente sanguineo durante largos períodos y, a su vez, encontrar la manera más eficiente de excretarlas del cuerpo sin provocar consecuencias negativas en las personas.

Según declaró, estos “son dos de los grandes retos, junto con lograr algo que sea efectivo en el cuerpo humano pues, de momento, solo funcionan bien en los animales”. Añadiendo que en los pocos experimentos que se han llevado a cabo con humanos, las nanopartículas no funcionan tan bien como se evidencia en los animales, debido a la compleja biología de las especies.

¿Será posible en el futuro utilizar las nanopartículas para tratar enfermedades?

Para el Dr. Cattoën el desafío es más que interesante, pues se está hablando de enfermedades que actualmente no tienen cura. Por ello, espera que dentro de 10 años se puedan desarrollar los materiales que permitan dar como resultado terapias exitosas que reemplacen los tratamientos actuales que provocan devastadores efectos secundarios en los pacientes con cáncer.

“Esta tecnología, por lo que se aprecia en animales, ayudará a tener muchos menos efectos secundarios que los medicamentos que se están utilizando en la actualidad y también a limitar un montón las dosis que se inyectan”.

Como consecuencia de lo anterior, se podrían disminuir las dosis de los medicamentos peligrosos para las células y los órganos y también tener una liberación local y específica, directamente en los tumores cancerosos, permitiendo limitar los efectos secundarios como la alteración del sistema inmune, la pérdida del cabello, etc.

Cómo hacer el conocimiento a la gente.

Para Xavier, el tema de las nanopartículas y la química se encuentran un poco más alejados de las personas, a diferencia de la biología, que trata temas comunes con los que las personas se relacionan en su día a día y se encuentran implicadas más directamente.

“Cada vez que se habla de cáncer y de los efectos secundarios, la gente entiende un poco. Pero para hablar de nano hay que explicar bien, el tamaño de las nanopartículas comparado  a los órganos, a las células, y por qué puede funcionar y no funcionar…

Entonces eso es lo más difícil, explicarlo todo antes de lo que usamos como particulas”.

La importancia de la colaboración internacional

Durante la historia, se ha demostrado que las colaboraciones internacionales contribuyen a una mejora y un esparcimiento del conocimiento en todo su espectro. En ello recae la importancia de la escuela teórico práctica NanoAndes.

Para el Dr. Xavier, la experiencia es motivante pues el alto nivel con el que cuentan los jóvenes investigadores del país le da esperanzas sobre futuros proyectos.

“Me motiva venir aquí porque, personalmente, me encanta  trabajar con los estudiantes de América del Sur. Aquí en NanoAndes Chile, hay estudiantes muy motivados, que trabajan mucho y que tienen un nivel muy bueno”.

Además recalcó que, a pesar de no tener los mejores centros de investigación, intentan hacer lo máximo y desarrollar proyectos innovadores de primer nivel.

“Estuve en NanoAndes en Cali y acabo de volver de Buenos Aires, Argentina para otra escuela. No voy a comparar Chile con otros países, porque en estos días la situación ha sido complicada en el país. Sin embargo, los organizadores han hecho lo máximo y han hecho todo para que la escuela pase bien. Incluso esta mañana conseguimos hacer prácticas a pesar de la huelga general, entonces muy bien”.

Consejos para futuros investigadores de nanopartículas

Según relata el Xavier, el problema más importante es no comprender bien los principios físicos de las técnicas que se utilizan para caracterizar los sistemas.

Para lo anterior, recomendó “ir trabajando y colaborando con investigadores que conocen muy bien estas técnicas para poder describir mejor su investigación. Hay mucha gente que hace partículas y que las intentan utilizar sobre animales o células pero se ve que no han entendio bien las caracterizaciones en el material desde el principio y hay que cuidar mucho eso”.

Mientras que, en cuanto su caso particular, señaló que su principal misión es “hacer un material mejor para luchar contra estas enfermedades y cómo mejorar cada vez la composición del material para conseguirlo. Incorporar componentes orgánicos en sílice es la originalidad de mis temas de investigación. Incluir muchas funciones orgánicas dentro  de esas nanoparticulas que todo ese mundo estudia para conseguir tener un nuevo tipo de nanopartículas”.

El futuro de la nanotecnología en Chile

Xavier Cattoen tiene fé en el desarrollo de las ciencias en Chile y ratifica el alto nivel de profesionales y estudiantes que llevan a cabo labores para la materialización de estudios sobre nanotecnología.

Además, señaló estar evaluando, con los organizadores de NanoAndes, realizar proyectos de investigación juntos, gracias al excelente nivel en nano y biotecnologías de los profesionales chilenos.

“Se hacen cosas  muy bonitas y de muy buen nivel y sería muy interesante trabajar con ellos en este tema”, concluyó.