Chile se ubica entre los 50 países con mayor acceso a salud del mundo y lidera en la región.
Chile figura en el lugar 48 en el primer estudio que evalúa el Acceso y Calidad al Cuidado de Salud (HAQ, por su sigla en inglés) en 195 países desde 1990 hasta 2015. El estudio, publicado en la revista médica The Lancet y recogido en «El Mercurio», se centró en 32 patologías que, con cuidados de salud oportunos y eficaces -como vacunas, cirugías de rutina y tratamientos de manejo o curativos-, no deberían resultar en muertes. Andorra lidera el ranking global, con 95 puntos en una escala que va de 0 a 100 con la que se evaluó cada patología por país. Le siguen Islandia (94) y Suiza (92). Al final del ranking se ubican Somalía (34), Afganistán (32) y la República Centroafricana (29). Con 76 puntos, Chile se ubica en la mejor posición entre los países de América Latina y el Caribe, seguido de Cuba (74) y Argentina (68). En último lugar están Guatemala (56), Honduras (56) y Haití (38). Entre los países con puntuaciones similares a las de Chile se encuentran Lituania, Macedonia, Serbia, Rumania y Bielorrusia. El modelo desarrollado por el doctor Christopher Murray, de la U. de Washington (EE.UU.), analizó la evolución del Índice HAQ entre 1990 y 2015 para cada país. De los 195 analizados, 167 tuvieron mejorías significativas. Uno de ellos es Chile. «El diseño del AUGE se basó en estudios que me tocó hacer con el mismo Murray sobre la carga de enfermedad en Chile. Se decidió focalizarse en las enfermedades prevenibles que más mataban» Catterina Ferreccio, epidemióloga UC»Para mí, el avance logrado por Chile es más relevante que estar en el lugar 48″, dice la doctora Catterina Ferreccio, epidemióloga UC y subdirectora del Centro Avanzado de Enfermedades Crónicas (ACCDiS). El estudio muestra que en 1990 Chile puntuaba 58,5 y que, considerando condiciones sociales ajenas al sistema de salud, el puntaje máximo al que podía aspirar era de 73,8. «Es decir, nos faltaban 15 puntos para llegar al ideal», dice Ferreccio. En 2015, en cambio, el máximo al que se podía aspirar era 84,5. «La brecha respecto de lo que podemos lograr se redujo a la mitad (8,5) en 15 años. Es una mejora significativa», destaca. Esto significa que el sistema de salud está siendo capaz de evitar más muertes prevenibles. La experta atribuye como «fundamental» para este logro el plan AUGE, que garantiza el diagnóstico y tratamiento de 80 patologías, 13 de las cuales están entre las analizadas. Cristian Herrera, jefe de la División de Planificación Sanitaria del Ministerio de Salud, atribuye los indicadores al énfasis que se dio en los 90 a la cobertura de vacunación para prevenir infecciones transmisibles y que se traduce en que prácticamente no hay muertes en Chile por sarampión, difteria y tétanos. A esto agrega que «desde los 90, el gasto público en salud ha ido en aumento, traduciéndose en más servicios para la población, incluyendo el fortalecimiento de la infraestructura y de la atención primaria». Otro factor es que prácticamente toda la población tiene cobertura de salud a través de Fonasa o isapre. Los desafíos Herrera reconoce, sin embargo, que el hecho de que las siete patologías con menor puntuación sean AUGE responde a que, «si bien ha aumentado el acceso y protección en salud, en paralelo prevalecen o han aumentado factores de riesgo como obesidad, consumo excesivo de alcohol, tabaquismo y otros asociados a enfermedades crónicas, cánceres y enfermedades cardiovasculares». «Diría que es justamente en las enfermedades crónicas donde nos falta abordar los factores de riesgo. Ese es el desafío para seguir mejorando», concluye. Sospechoso récord Dentro de las 30 patologías evaluadas, Chile aparece como el país con el índice de acceso y cuidado más bajo, a nivel mundial, de cáncer testicular. Los 19 puntos del país contrastan, por ejemplo, con los 57 de la Rep. Centroafricana y 66 de Afganistán, últimos países del ranking . ¿Cómo se explica esta cifra para una enfermedad altamente curable, que está en el Auge, y cuyo tratamiento es bien conocido? «Creo que se debe a un error en el registro de muertes por esta causa. No hay razón para que este tumor se comporte de forma excepcional en Chile y los urólogos vemos pocas muertes por esta causa», dice Fernando Coz, urólogo de la Clínica Universidad de los Andes. En 2012, Coz detectó y denunció como sospechoso el que en las estadísticas del Minsal se reportara un número excesivamente alto de más de 100 muertes anuales por esta causa. «En ese entonces di cuenta de esto al Minsal y al encargado de la comisión de Salud de la Cámara de Diputados para que investigaran la situación. Pero no hicieron nada. A nadie le importó», dice. Basándose en cifras del Minsal de 2003-2007 que muestran 641 nuevos casos de este cáncer al año y una mortalidad de 1,2 por 100 mil habitantes, el doctor Cristian Herrera reconoce que «es probable que haya problemas con la información que se usó en el estudio».
Fuente: Emol.com – http://www.emol.com/