El pasado viernes 15 de mayo la Dra. Sandra Cortés, PhD en Salud Pública. Académica del Dpto. de Salud Pública de la Facultad de Medicina de la Pontificia Universidad Católica de Chile, investigadora del Centro Avanzado de Enfermedades Crónicas (ACCDIS) y del Centro de Desarrollo Urbano Sustentable (CEDEUS), además, presidenta de la Sociedad Chilena de Epidemiologia (SOCHEPI) participó en el ciclo de seminarios ACCDIS sobre el COVID-19, el cual se lleva a cabo todos los viernes, a través de su red social Facebook.

En esta oportunidad, la experta en salud pública conversó sobre la transmisión y los mecanismos de control ambiental del SARS-CoV-2: mitos y realidades, refiriéndose a los coronavirus como un virus muy frecuente entre los sistemas biológicos de los caninos, porcinos, humanos y murciélagos.

Explicó que existen diversas familias de los coronavirus que han estado presente con nosotros desde antes, lo cual nos lleva hacernos la siguiente interrogante ¿qué fue lo que ocasionó esta pandemia?, a esto la Dra. Sandra Cortés respondió “se rompió la barrera entre los humanos y las otras especies”, el coronavirus de los murciélagos saltó a los humanos, produciendo lo que se conoce como zoonosis −enfermedad que pasa de los animales al hombre y que toma determinadas características en la nueva especie−.

También agregó que, “gracias a los avances tecnológicos, conocemos que el virus altera una proteína específica que permite el ingreso a las células pulmonares y replicarse en ellas”.

Durante el seminario, Sandra Cortés informó sobre las cifras actuales de casos positivos de COVID-19 en Latinoamérica, destacando que por 1.000.000 de habitantes Chile se encuentra en el puesto número dos con más casos confirmados. El primer lugar lo ocupa Perú, el tercero Brasil y luego de forma más lineal se encuentran Bolivia, Uruguay y Argentina.

Por otro lado, también informó, según los últimos datos del Departamento de Epidemiología del Ministerio de Salud, “en Chile esta es una enfermedad que se concentra principalmente en personas de edad productiva”, es decir los individuos que se contagian generalmente oscila entre un rango de edades de 34 y 50 años, “mientras más aumenta la edad, mayores son las probabilidades de letalidad” agregó.

En este punto la doctora hace énfasis sobre la importancia de tomar en cuenta este factor, debido a que esta franja de la población es la que genera la actividad económica y desarrollo de un país.

En cuanto a los mecanismos de transmisión la científica corroboró que el virus se trasmite por la saliva, permitiéndonos usar este elemento como herramienta de diagnóstico, comentó Cortés, quien también agregó que otra manera de trasmitir el virus es a través de las heces, lo cual es un hallazgo importante, “porque nos pone ante un desafío, que tiene que ver con las implicancias ambientales y medidas de control preventivo en las casas”.

También informó que el virus se encuentra presente en superficies inanimadas, es decir en elementos u objetos que usamos de manera frecuente, por ejemplo “en un papel, el virus puede permanecer hasta 4 o 5 días, en un algodón por 5 minutos y en un plástico de 2 a 6 días, sin embargo, la permanencia del virus dependerá de la temperatura a la que se expone el objeto. En un plástico a una temperatura de 21° centígrados el virus puede durar hasta dos semanas” aclaró la doctora.

En esta línea la epidemióloga hace un llamado preventivo a desinfectar los productos que ingresan a las casas, “tomemos en cuenta todos los artículos que compramos”. Es de suma importancia desinfectar con soluciones que contengan alcohol, cloro y/o agua oxigenada.

Chile enfrenta otras pandemias

La Dra. Sandra Cortés aprovechó el espacio para señalar el desafío que representa para el país enfrentar el COVID-19 con otras pandemias, “convivimos de manera normal con enfermedades crónicas como la diabetes, hipertensión, obesidad y sedentarismo”, esto nos hace considerar que no basta con aplicar estrategias para el control del virus, sino que también hay que tomar en cuenta las otras enfermedades que padecen gran parte de la población.

Para finalizar, la doctora indicó una serie de recomendaciones para convivir con personas que son casos sospechosos o confirmados de COVID-19:

  • Todo contacto con la persona positiva o sospechosa, hacerlo con mascarillas y guantes.
  • Lavar con guantes y agua caliente los platos y utensilios de la persona enferma.
  • Limpiar todos los días con agua y desinfectante las superficies y artículos de contacto frecuente.
  • El canasto de la ropa sucia y la propia ropa, deben ser manipulados con guantes desechables y posteriormente desinfectar el canasto.
  • Para retirar las bolsas de basura y manipular los residuos, utilizar guantes y lavarse las manos al terminar.
  • Usar un cesto de basura con bolsas exclusivas para artículos de la persona enferma
  • Es importante ventilar la casa, incluyendo la habitación del enfermo.

A esto, Sandra Cortés sumo un mensaje reflexivo sobre la resiliencia que debemos tener ante la pandemia, “debemos aceptar que esta crisis es un problema que vamos a superar y que este coronavirus es parte de nuestra vida, se queda instalado en nuestro stock ecosistémico. Y en el contexto de globalización es muy probable que sigamos teniendo nuevos virus”, el aprendizaje de esta crisis es instalar un cambio organizacional en nuestras casas, lugares de trabajo y en el país en general, finalizó la experta en salud pública.

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